La gente es muy pesada con su vida profesional. Me agobian y me generan mucha ansiedad. Son súper cansinos porque te hacen sentir como una mierda si tu meta en la vida es ser feliz. Sí, parece que eso está mal. Es poco. ¿En serio que os parece poco conseguir ser feliz? ¡Es chungo de cuidao’! Antes conseguiré realizar un Yoganidrasana perfecto que lograr la felicidad plena.
Ve a tu madre y dile que quieres dejarlo todo y hacerte abogado. ¡Qué digo! Dile que dentista, aspira alto. Va a sentirse tope orgullosa de ti. Bajará corriendo a la carnicería a explicárselo a todas las vecinas. Ahora ve y dile que has cambiado de opinión, que prefieres ser feliz. Se va a pensar que te han inducido en una secta yogui o que te has pasado con las drogas.
Sociedad, como ya lo dijo Extremoduro, «iros todos a tomar por culo» y déjenme en paz con su presión laboral. Sois más pesados que un lobby feminista.
Y es que a veces sin quererlo te arrastran en sus mierdas espirales. Eso sí es una secta. Por ejemplo y sin ir más lejos, hace poco me he visto metida en unas opos. Así, como quién no quiere la cosa. Y no sé ni por qué. Si no quiero, no me gusta. Yo lo que quiero es escribir tranquilamente en mi casa y ser feliz.
¡Pues en qué momento me dio a mí por hacer oposiciones! Ésta en concreto era para una bolsa de trabajo de grupo A1 y A2. Pues mi experiencia fue… todo lo contrario a ser feliz.
Te meten con 1.000 desconocidos en un pabellón a realizar los test más inhóspitos que he visto en mi vida. ¡De lógica dijeron! ¿Lógica y qué lógica? En ese Ayuntamiento solo quieren a Stephen Hawking. Spoiler Alert! CAPUT.
Primero os proponen hacer todos juntos, casi de la manita, unos ejemplos súper chachis de primero de primaria. Era un test psicotécnico, o eso decían. Por ejemplo, los ejercicios eran de tipo: Descubre que animalito se esconde detrás de la figura; sigue la serie de personitas en la cola del súper; dime qué hora viene en la serie… Tú te vienes arriba. Ya te ves como el alcalde del pueblo, bueno no que eso va por voto. Pues como el secretario, mínimo.
Te traen la prueba, madre de Dios (María). No os lo cuento, véanlo:
Salí llorando, ni hablando con un inglés me había sentido tan estúpida. ¡Y encima era con tiempo! Tenías 5 minutos para realizar 22 fórmulas matemáticas de 4º de alguna ingeniería.
Si alguien más de los aquí presentes no se sintió así y le pareció coser y cantar, por favor, manifiéstate y dinos que desayunas por las mañanas.
Y os pido otra cosa: ¡Dejadme en paz con vuestra presión salarial! Yo no tengo la necesidad de verme en vuelta en estos fregaos, de verdad. Dicen que estudiar para unas opos es difícil, eso es porque no han NO ESTUDIADO para unas pruebas competenciales.
En serio, déjenme tranquila que soy muy influenciable. Parece que ser feliz no es una respuesta a un objetivo en la vida. Luego te paras a pensar en lo qué quieres y ser feliz no es una opción. Pero hacer un test de broma sí ¿no?
Como dice Sebastián Yatra: «Ya que todo el mundo te aconseja suficiente para que seas lo que quieren, pero no feliz».
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